martes, 25 de agosto de 2015

Obsesión vs formación

Los médicos entendemos de Medicina, asi con mayúsculas. Nada más (y nada menos). Realmente es de eso de lo que debemos tener un conocimiento preciso para poder ejercer nuestra profesión de modo responsable y eficiente.

Cuando los médicos hablamos de medicina nuestra opinión puede considerarse un referente en temas médicos por el público en general; porque tenemos la formación necesaria para hablar de ello, de esa formación y de las opiniones vertidas en nuestro campo deriva una responsabilidad que será mayor en la medida en que lo sea nuestro conocimiento.
De ahí la importancia de las opiniones médicas vertidas en las redes sociales por médicos que se presentan como tales: su opinión puede constituirse en referente.

Cuando alguien "no-médico" habla de temas médicos "a bombo y platillo" o se está  muy seguro de lo que dice o lo más que puede hacer es confundir. Esto ha pasado en la presentación de la "hoja de ruta" del nuevo periódico lanzado por Pedro J.Ramirez - el Español- donde, al menos en su obsesión numero 15, realiza un ejercicio de mezcla de conceptos similar a una ensaladilla rusa donde hay multitud de verduras juntas y revueltas envueltas en la mahonesa de la modernidad y la novedad.
Esto está bien en la cocina pero no en un medio de información que se supone serio.
No se puede hacer demagogia con la ignorancia ya que el resultado supone una tremenda confusión para el lector.Y ante eso, aquellos que somos capaces - por la formación recibida, no por ósmosis ni por iluminación del Espíritu Santo -debemos levantar la voz.

Informar no es confundir, Sr.Pedro J. Por ello, es importante aclarar que:
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           1- En el título empezamos mezclando "churras con merinas"( Igualdad sanitaria con muerte digna): no tiene nada que ver la igualdad en la prestación de la atención sanitaria con la proclamación de una muerte digna.

2-"Todos los ciudadanos españoles deben tener derecho a las mismas prestaciones,..." en este párrafo o bien se elimina el término españoles o añade "y no españoles". La nacionalidad del paciente no debe condicionarnos para su atención: yo visito personas enfermas y trato de resolver en lo posible su problema de salud. La enfermedad de un semejante está por encima de una cuestión de frontera territorial.
3-Con lo de la tarjeta sanitaria única estoy de acuerdo y eso resolvería el problema de sentirse intruso en su tierra sanitariamente" hablando y favorecería la igualdad en la prestación sanitaria en cualquier territorio nacional.
4-Y aquí llega" la madre de todos los errores": los avances médicos permiten hoy mantener con vida a enfermos terminales que se hallan en una situación irreversiblePor encima del deber medico de luchar por la vida creemos que está el derecho del paciente a morir dignamente sin que se empleen  medios desproporcionado que alarguen su agonía .En España debe abrirse ,como ocurre ya en otros paises, el debate de la despenalización del suicidio asistido en determinados supuestos". 
 El desconocimiento del tema lleva a mezclar la limitación del esfuerzo terapéutico con la sedación paliativa, el derecho de todo individuo a los cuidados paliativos y la eutanasia -que si bien la plantean como solución a estos problemas debería plantearse como un fracaso de los anteriores-.

Merece la pena recordar algunas de las recomendaciones de la OMC incluidas en la" Declaración de Pamplona", recogida en el documento (1):

      a)  Todo enfermo desahuciado tiene derecho a un exquisito cuidado de su calidad de muerte. El médico, con ciencia, experiencia y conciencia debe sentir el deber y poner los medios para procurar a cada moribundo su mejor muerte. 
     b)  Todo enfermo desahuciado debe recibir los cuidados paliativos adecuados para obtener la mejor calidad posible de cuidados terminales. 
       c)  La asistencia del enfermo desahuciado, la agonía y el trance de morir deben ser afrontados por el médico con la misma profesionalidad, deontología y compromiso personal que emplea en la preservación o recuperación de la salud del resto de los pacientes. 
    d) La asistencia de la muerte debe ser un acto médico tan cuidado ética, deontológica y científicamente como la preservación de la salud y de la vida. 

 Para explicar lo anterior la Dra. Ana de Pablo, de forma inmejorable, escribió un post  ayer mismo en su blog que no tiene desperdicio
(https://curaraveces.wordpress.com/2015/08/24/las-obsesiones-sanitarias-de-el-espanol-elespanolcom/). Así que me sumo punto por punto a su postura y fundamentación.

Deberíamos todos - incluido el Sr.Pedro.J - leer lo siguiente despacio: el Código Deontológico y la Ëtica en cuidados paliativos (doc. 1), incluidos los casos clínicos, que dan la importancia y el enfoque con el que la OMC y los médicos españoles, trabajamos. Y si no lo hacemos, deberíamos hacerlo.
Nada más y nada menos; el punto 15  de la "lista de las intenciones" del Español debería, tras una lectura atenta del documento, dejar de ser una obsesión para pasar a ser formación.
En España nos sobran obsesiones y nos falta formación.
                         

                             
                         
                             ( imagen de www. artgeist.es)



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