jueves, 30 de julio de 2015

"Son cinco minutos..."


                          "...son cinco minutos
                           la vida es eterna 
                           en cinco minutos 
                           suena la sirena 
                           de vuelta al trabajo 
                           y tú caminando
                           lo iluminas todo 
                           los cinco minutos 
                           te hacen florecer..."

Víctor Jara, "Te recuerdo Amanda".

A cada uno sus cinco minutos le dan para lo que le dan; a Víctor Jara para condensar la eternidad en en ellos y a mi, la verdad, para bastante poco. Para hacer en  mi trabajo  "todo lo que puedo lo mejor que sé" me vienen justos y siempre me queda un regusto amargo que me recuerda que podría hacerlo mejor, entre otras cosas, si tuviera mas tiempo.

Nadie mejor que Sergio Minué para explicar esto : http://gerentedemediado.blogspot.com.es/2015/07/tolerancia-cero-al-error-medico-ii.html y quizá este post debiera acabarse aquí ...

Sin embargo, a lo que magistralmente recuerda Sergio, añadiría que:

- si esos minutos se viven en un servicio de Urgencias Extra Hospitalario con la sala de espera a reventar (donde no conoces al enfermo y debes hacer un "diagnóstico veloz" y un "tratamiento exprés" con los datos de que dispones por la HC sin conocer nada más que lo que allí está escrito de su salud ) es como cambiar a Fernando Alonso los neumáticos de salida por unos de agua, en ocho segundos, pero sin ayudantes.

- si los cinco minutos transcurren  en un domicilio (donde en teoría tienes el tiempo que tú mismo te estipules y creas necesario para una adecuada atención ) mientras te reclaman que acudas al siguiente porque "la familia ha protestado", es como hacer la maniobra anterior pero con las manos atadas.

- si ,además, lo haces en un entorno físico que no reúne las condiciones necesarias mínimas para el desempeño del trabajo con calidad, eficiencia, seguridad para el paciente y espacio suficiente para que "mente y manos" trabajen a la vez y en coordinación...como cambiar los neumáticos de marras con una sola mano...

Si en el box de cualquier escudería, al entrar a cambiar neumáticos saliera un solo técnico para hacerlo todo, ríos de tinta correrían veloces; si para atender la salud de los ciudadanos
 desde las cinco de la tarde a ocho de la mañana, tres médicos audaces - en el mejor de los casos- asumen la salud de la ciudad entera debiendo velar por ella y no pasa nada... es que el tiempo se mide distinto y lo que importa ,de verdad, también difiere.

Quizá los cinco minutos que condensan la eternidad para Víctor Jara , a cualquier médico  de Atención Primaria español  deben servirle para condensar la salud de un pueblo en un suspiro.Puede que tengamos equivocado el concepto de tiempo, la definición de enfermedad y urgencia o ambas a la vez. De lo que estoy segura es que la inmensa mayoría de médicos trabajaríamos mejor sin la presión del tiempo "de un equipo de cambio de ruedas " en la carrera de la salud que disputamos cada día aunque no se televise...

En gran medida la falta de tiempo- aunque no de modo aislado- condiciona el error o la posibilidad de cometerlo.Sólo contemplar que podemos errar nos hace humanos; sólo el hecho de considerar esa posibilidad hace que nuestras decisiones intenten ser mas ponderadas, más prudentes y quizá más equilibradas.
La mera consideración de que podemos errar , de que lo haremos no una vez sino muchas, nos hace enfrentarnos al ser humano que se acerca a nosotros en busca de consuelo y cura, de otra manera. Si no lo hace, debería hacerlo: con consideración, humildad, compasión y sobretodo tiempo para poder desarrollar los anteriores.

Tiempo, tiempo...;ésta vez solo pedimos más tiempo para atender adecuadamente a nuestros pacientes aunque a nosotros se nos exijan resultados y objetivos sin otra consideración.
Ya saben, para cada uno los cinco minutos sirven para cosas distintas : encerrar la eternidad o medir los  "minutos por paciente " que condiciona las agendas...



sábado, 25 de julio de 2015

El día del cambio

Ha llegado el momento del cambio: necesario, inmediato, sin vuelta atrás...
Las cosas han ido demasiado lejos. La vida parece que ha dejado de tener valor en un momento de máxima indefensión : bebés que no pueden hacer otra cosa que recibir aquello que se les da.
Y el horror aparece cuando aquello que se les procura es maltrato y trato de residuos al tirarlo a un contenedor. Pero, además, no ha sido la primera vez pues ambos tenían hermanos que les precedieron en la misma suerte.

Esta semana hemos ido, como sociedad, demasiado lejos; hemos asistido a dos casos casi seguidos y separados en espacio de la misma atrocidad. Vidas inocentes que han sido golpeadas o directamente tiradas a la basura de modo literal.¿Era necesario?,¿No había otra solución?,¿De verdad que solo se pretendía calmar la ira de un padre que no quería más hijos?
No es propio de una sociedad que se dice avanzada que sucedan estos actos sin que nos cuestionemos como colectivo si avanzamos o retrocedemos ; si la técnica que nos ha llevado tan lejos se ha llevado a la misma distancia la humanidad, si en algún resquicio del juicio colectivo común  que aun debería quedarnos, no se encogen nuestras entrañas ante  "homicidios en grado de tentativa" que salen a la luz a pares.

Quizá no hayamos sabido transmitir el inmenso valor de la vida humana, los distintos cauces que se pueden usar para no llegar a un homicidio del modo más cruel, o ser capaces de dar respuesta  efectiva a la desesperacion que se agazapa detrás de estas conductas.
Una sociedad madura da respaldo y apoyo a los más débiles y desvalidos; aquellos que no pueden valerse por sí mismos por edad ( niños y ancianos) o por capacidad( discapacitados y enfermos...).

A nosotros que si la tenemos- al menos se nos supone madurez y racionalidad- nos toca hacer que se cumplan las leyes, que la justicia social sea efectiva y no sólo un arma arrojadiza en campaña electoral ; que nadie golpee a un bebé con furia o que nadie lo lance a un contenedor sin que caiga sobre ellos el peso de la ley...

Pero  importante ,ademas, es analizar qué pudo llevar a unos padres a esas conductas para arbitrar medidas que impidan que hechos como estos vuelva a suceder. Que los hijos que se quedan sin padres - por acabar estos en prision- se salven de correr la misma suerte y que seamos capaces de procurarles una vida digna con un futuro esperanzador. Al final casi se reduce a incluir en el análisis de los hechos la visión desde un corazón compasivo.

Una humanidad sin compasión y sin medidas urgentes ante situaciones como éstas es una sociedad enferma. Quedan pocos meses para dar en las urnas un toque de atención.



Nota:Así se escribió la historia de dos casos con distinto final:

http://www.elmundo.es/madrid/2015/07/15/55a61065268e3e9e2a8b456f.html
http://politica.elpais.com/politica/2015/07/25/actualidad/1437814396_464086.html

viernes, 10 de julio de 2015

Teléfonos y bolsillos.


La vocación política debería ser, en esencia, vocación de servicio al ciudadano. Este servicio- de entrada-no tiene por qué ser remunerado; si lo es, hay que disminuir entonces las  prebendas. Quien a ello se dedica debería saber que su labor debe ser facilitada - es decir, si no tienes un sueldo por ello que no te cueste dinero- pero no serlo a costa de un gasto innecesario de todos los valencianos.


Sus señorías iban a gastarse nada menos que 64.000€ en teléfonos de alta gama (iPhone ) y ante el clamor popular han decidió cambiar de terminal ( Samsumg) y gastar, solo, 27.000. La explicación la da el presidente de las Cortes, Enric Morera y se queda tan ancho como si fuéramos tontos..."Hemos visto que si las prestaciones pueden ser parecidas con otro terminal, pues aplicamos austeridad"; 27.000€ señor mío, como política de austeridad,  son muchos euros.
Lejos de quedar aquí la cosa en aras, también, de la tan manida austeridad se limita el consumo de dichos terminales con tarifa plana de 80€/ mes. ¿Qué tarifa tienen sus señorías en sus teléfonos personales?. Estoy por apostarles lo que quieran a que no asciende ni a la mitad....

No sé si ustedes tienen o no teléfono, pero no hace falta uno de alta gama ni un consumo desmedido para cumplir tu misión política de modo adecuado. Si queremos dar ejemplo y gastar en cuestiones realmente importantes para la ciudadanía (que es la que les coloca donde están y la que espera que resuelvan sus problemas),cada uno que se compre su terminal y que se ponga una tarifa plana mucho menor como tiene todo el mundo cuando es el dinero de su bolsillo el que gasta.

A esto deberíamos sumar el gasto por ordenador personal (1400€ + 31€ de mantenimiento) que también pasará a desembolsarse. Me pregunto...

 - ¿con qué trabajaban antes los políticos que ocupaban el cargo?, ¿dónde están esos ordenadores y esos teléfonos?, ¿No pueden ser reutilizados?
-¿es necesario para levantar la comunidad valenciana ese desembolso?, ¿27.000€ en teléfonos y 140.000€ en ordenadores?
-¿no deberían dar ejemplo real, de ese que predicaron en campaña, y usar el dinero para fines sociales?

De entrada -y sin empezar a trabajar- se han gastado 170.000€.

- ¿cuántas plazas de campamentos del IVADIS- instituto valenciano de discapacidad-podrían cubrirse y permitir que nuestros dependientes tuvieran un ocio adecuado y sus familias un merecido descanso?
- ¿cuantos médicos se pueden contratar para épocas estivales en poblaciones donde se duplica o triplica la población y donde no se da a basto, sanitariamente hablando?
-¿cuántos centros médicos  auxiliares en playas y pedanías pueden habilitarse, en este periodo estival, que haga que la salud de los valencianos esté correctamente atendida?
-¿cuántos médicos podrían contratarse en Urgencias hospitalarias  y extrahospitalarias, con ese dinero, para que la asistencia sanitaria se haga dentro de los límites de seguridad para el paciente y sin rozar la extenuación de los facultativos?

Asistimos a un profundo cambio en las instituciones...pero se queda en un cambio de manos de terminales nuevos, tarifas planas y ordenadores de "renting".
Seamos serios, señorías: el dinero no se puede gastar con esa alegría en cuestiones innecesarias de todo punto cuando hay temas sociales y sanitarios que precisan de ese presupuesto y más que tuviéramos.
Cómprense ustedes sus propios teléfonos, páguense las llamadas de su bolsillo y utilicen los ordenadores de sus antecesores; liberen 170.000€ que son mucho más necesarios para cosas realmente importantes. Esto es solo la punta del iceberg.
Si quieren que la ciudadanía este mínimamente orgullosa, den ejemplo.



                                         (Imagen de apptradecentre.com)



Nota: aquí está la noticia en detalla publicada en un periódico poco sospechoso de falta de libertad y criterio...) http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/07/09/valencia/1436444132_099288.html