viernes, 12 de junio de 2015

En clave de error

Cuando alguien comienza a caminar por su vida profesional lo hace, en general, mirando alrededor. Siempre fué buen sistema de aprendizaje seguir la senda de los que nos preceden: aprender de aquellos más experimentados y que nos dan ejemplo. El refranero español lo recoge bien: " Allá donde fueres, haz lo que vieres"; de mi propia cosecha, añadiaria la coletilla de " siempre que esto sea correcto"- que el sabio refrán da por sobreentendido-.

El ejemplo, en la docencia y en la vida en general, es mucho mas imprtante de lo que parece pues se educa más "por lo que se hace que por lo que se dice"; por ello, es imprescindible ser cauto, prudente y coherente para que lo que hagamos y digamos, coincida.
Aspectos aparentemente marginales en la docencia (que es lo que fundamentamente debería producirse en un congreso médico de cualquier especialidad) tienen una gran importancia pues dejan una impronta en el "alma profesional", aún casi en blanco para los recién llegados, dificil de cambiar. Cualquier pequeño detalle puede hacer que se considere como adecuado algo que no lo es y que se inicie un camino con mal pie.

Poner como clave de "wifi", de un congreso de medicina familiar, una marca comercial me parece-como poco- inadecuado. Empezamos este proceso de aprendizaje, desde el momento cero, en clave de error. Si nuestra conexión al mundo virtual se mediatiza mediante la repetición de una marca comercial, hecho al que no damos imprtancia, estamos minimizando un error que- a fuerza repetirlo- deja de tener peso. Para erradicar el error primero tenemos que detectarlo de modo consciente, ponerle nombre y , entonces, luchar contra él; mal podemos luchar contra lo que no reconocemos como error...

La vulnerabilidad del médico a agentes externos es cuando menos la misma que la del resto de los mortales; el título no proteje contra la" influenciabilidad"- término recién acuñado- y si no se reconoce así es que el error ya está instalado.

La industria framacéutica  y los médicos estamos condenados a entendernos.Y en esta relación, saber distinguir cuáles de las relaciones con ella son inocuas de aquellas que pueden ser perniciosas - desvirtuando el proceso de prescripción por producir una "inducción insana" en el mismo-, es básico.
Debemos valorar y reconocer el importante papel que realiza la indsutria en el campo de la investigación de nuevas moléculas; la transparencia en nuestra relación con ella es deseable a la par que necesaria y conveniente ( art.23.2 CD).
Esta relación  no tiene, en principio, que ser perniciosa; es más, es una relación que, debiendo existir siempre, es necesario interiorizar sabiéndonos mover en su caminos con la independencia necesaria de modo que no se condicione nuestra prescripción.

Promover un cambio de acitud en los médicos jóvenes en formación, ante la situación antes descrita, es tarea de todos; evitar que se incrusten en ellos pautas de comportamiento que se dan por buenas, sin analisis crítico, es un reto para todos nosotros. Empezar por lo aparentemente anecdótico, un buen punto de partida.


pd-Creo que cambiar la clave del wifi, aunque testimonial,es un buen inicio.

2 comentarios:

  1. Cuidar los detalles es muy importante... aunque sean "pequeños".
    ¡Qué razón llevas Marián!

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  2. Muchas gracias,M.Jose.Para mi es u n honor que me leas...( y ser tu amiga!!).Un abrazo.

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