lunes, 29 de septiembre de 2014

Un "Chester" por testigo

:Dos personas desnudas de su personaje, una charla en un sofá y preguntas a menudo inconvenientes son los ingredientes de uno de los programas más interesantes de la televisión actual.
Quizá no me guste el entrevistado o coincida poco o nada con él, pero reconozco la astucia de desenvolverle de su fama y diseccionar a la  persona .
Y en esto reside su mayor grandeza : dejar que el alma y el corazón salgan del disfraz que a menudo los esconde.


"Crecer es aprender a despedirse"...
Es una frase redonda, solemne, con mayúsculas, de esas que le dan importancia y empaque a lo que sirven de inicio.
 Esta frase que Risto Mejide lanzó como suya me ha hecho meditar durante varios días.Y al igual que Sabina, desconozco si es suya, pero coincido en que es absolutamente cierta.

En cada fase vital uno se despide de cosas distintas .Todas duelen y todas dejan marca.
Al principio no lo sientes o no eres consciente ; con el poso que te dan los años y las despedidas previas, lo valoras mejor en su certeza.

De niño te despides de la ilusión sin medida y la inocencia;ambas se van con los denostados " Reyes Magos" al cajón del olvido y sientes la primera pérdida unida ,a veces, a alguna que otra ausencia humana cercana vivida quizá,  por vez primera, de modo  mas consciente.
Se empieza a entender que el hombre es limitado y que todo tiene un fin.

Luego, pierdes referentes.Todos los adultos que te rodean  están equivocados y sólo tú, y tus iguales, podéis cambiar el mundo.Un nuevo enfoque, un nuevo empuje y nuevos ideales que encauzan tu vida. Este "hay que cambiarlo todo" se instala largo tiempo, en ocasiones para siempre.
A la vez te toca decidir sobre un futuro incierto y sientes el primer salto sin red de aquello que podría marcar tu vida.

Después empiezas a perder certezas, amigos y esperanzas.Llegas al mundo adulto y no es ni por asomo aquello que soñabas.Hay problemas ,indecisiones, soledad en la elección y dudas...

Y así vamos viviendo.Nos vamos despidiendo de una etapa siempre para llegara a otra, siempre nueva y distinta aunque no siempre esperanzada.La vida " fluye" de un modo continuo y rápido sin que podamos detenernos a vivirla.Seguimos arrastrados a empujones por los hechos diarios dejando para "otro día" la revisión serena de los mismos.

Perdemos tiempo y ocasiones de vivir de modo relajado, de acompañar y ser testigo de la vida de otros.

Las despedidas son tristes si no son esperadas, meditadas, comprendidas y asumidas;sino vemos en ellas el inicio de un camino nuevo , distinto, con otra luz y otra velocidad .

Todos, más tarde o más temprano, despedimos etapas .
No es fácil pero en ningún modo es triste : sabiendo que has cumplido una misión y analizándola.
Seguir creciendo es, entretejida la vida ya con canas, intentar vislumbrar qué depara el futuro.

Preparar la mochila  para el viaje con amigos, principios, proyectos nuevos y esperanza es siempre un buen principio.


viernes, 26 de septiembre de 2014

Buenas noches,buena vía....

A veces los kilometros no nos separan tanto.
A veces, las profesiones, esas que se viven con vocación y desde dentro, nos acercan a pesar de la lejanía que impone el desconocimiento personal; la cercanía virtual  nos la da el hablar, escuchar y meditar acerca de hechos comunes.

Esos hechos comunes no son más- ni menos- que historias de vida y muerte, de enfermedad o de estados vulnerables en los que el hombre, en esencia y sin disfraz, te pide ayuda.
A ti, igual de enfermo e igual de vulnerable, con la única e inigualable fuerza que da una  simple bata blanca  y un equipo humano que te acompaña.

Las Urgencias Extrahospitalarias son como la dimensión intermedia, ésa que  tan bien explica Mercedes Salisachs  en su libro de igual título : un espacio de tránsito en donde lo que hagas y cómo lo hagas tiene una extraordinaria importancia que casi siempre permanece escondida.
Agazapada en el anonimato que da una visita en medio de la noche por un médico que no es el tuyo, el de siempre, el que lo sabe casi todo.


Eres un extraño que llega y sonríe mientras lucha contra su propio cansancio; en poco tiempo debes analizar  toda una vida de enfermedad quedándote con la síntesis que importa para el episodio concreto.Otras veces distinguir lo trivial de lo importante y saber desbrozar con el mínimo conocimiento humano de una entrevista rápida, el mal del alma que puede atenazar un cuerpo.
Todo esto muere cada mañana con el fin de tu trabajo y vuelves anónimo y cansado de vuelta a tu refugio.Nadie recordará tu nombre ni quizás tu cara pero lo importante es que fuiste un eslabón de la cadena- siempre el menos brillante- que une la enfermedad y la posibilidad de cura.


Los que llevamos años surcando la noche y los amaneceres, acompañados de luces y sirenas, seguimos amando nuestro trabajo.
Al menos eso transmite en las pinceladas que #contintademedico nos da cada guardia (JM Salas  desde el 061 de una ciudad española) y que en 140 caracteres habla de trabajo bien hecho y de ilusión intacta.

Buenas noches, buena vía....fue mi despedida twittera a un equipo que partía a la siguiente urgencia dejándolo todo para afrontar un nuevo reto.Quiza sólo el que lo vive sabe de la importancia que una simple vía puede tener en el devenir de un aviso.
Ahora este equipo duerme y otros equipos, en la misma cuidad o en otras muchas, tomamos relevo.
Además de lo habitual me llevo hoy, en la memoria, la Medicina con mayúscula condensada en un twit.

      "Nunca dejes un miocardio sin  #Amor ni una noche sin estrellas"


                             



Dedicado a  JM Salas y a todos aquellos que viven la noche por otros.



martes, 23 de septiembre de 2014

El último ...¿decente?

Leo, sorprendida, la noticia de la dimisión de Alberto Ruiz Gallardon .
La dimisión de un político Español es, en si mismo, noticia.
No que le separen o retiren del cargo, no: que dimita solo.
No está imputado ni encausado; nadie lo echa.
Devuelve el escaño por voluntad propia  y no se queda en él considerándolo suyo.
Vive en primera persona la traición de los que un día fueron sus compañeros; aquellos que, entre risas , reconocen  hoy que no  entienden su dimisión.
 Quizá sea que no tienen ni capacidad de reflexión ni capacidad de asombro...;quizá, incluso, no tengan ninguna capacidad reconocida .

Sale de un gobierno alguien con una vida profesional a la que volver cuando la política - ese concepto teórico de buscar el bien del semejante a través del uso de los mecanismos de poder establecidos-se termine.

 Lo hace -según dice- por coherencia a la palabra dada, a la palabra escrita.
Aquella que se escribió quizá de tirón y, según se ve, sin meditar del todo ni con voluntad de cumplirse.
Sin que nadie lo pidiera ni nadie les obligará escribieron frases que contentaron a muchos y sorprendieron a otros.Siempre hablando de principios y recurriendo a la honradez.

La palabra es la palabra.
Cuando se da uno se compromete a cumplirla y sino no haberlo hecho.
Nadie te obliga a elegir que es lo que prometes defender.
Sin embargo, la responsabilidad con el compromiso adquirido va más allá de lo estrictamente personal. Uno debe entender que aquello que se ofrece, comprando voluntades, debe cumplirse.
No se puede insultar a la inteligencia e integridad moral canjeando principios por un puñados de votos.
No hablamos de un mercado, ni de un banco de pruebas ni de un experimento social.

Es simple y llanamente una mentira.
Se escribe para incumplir y se legisla para contentar.
Me gustaría saber- en este caso- por qué se incumple lo escrito y a quién se contenta.

Lo que si está claro es que debiera ser éste un punto de inflexión donde se le pidiera cuentas al que manda acerca de qué hizo con lo que se le dió- me refiero a votos y no a otra cosa...)

La coherencia es signo de madurez.
Ser coherente es marcharte cuando la mentira se instala en el modo de proceder.
O mientes y te quedas o eres fiel a tus principios (al menos a aquellos que te queden ) y te vas.
Y si te vas lo haces del todo.

Llegados a este punto, se agradece un poco de aire fresco ante tanta "podredumbre estructural".
El  ya "ex-ministro" dormirá a partir de hoy con la conciencia tranquila.
El resto de la derecha española, aún perpleja, debe meditar a conciencia qué hacer a partir de aquí.


Todo un reto que no ha hecho más que empezar.


Pd. "Bien, señores, estamos solos. Por mi parte, encuentro la situación en extremo estimulante."
        (W.Churchill)

domingo, 21 de septiembre de 2014

Un "chester" por testigo



Dos personas desnudas de su personaje, una charla en un sofá y preguntas a menudo inconvenientes son los ingredientes de uno de los programas más interesantes de la televisión actual.
Quizá no me guste el entrevistado o coincida poco o nada con él, pero reconozco la astucia de desenvolverle de su fama y diseccionar a la  persona .
Y en esto reside su mayor grandeza : dejar que el alma y el corazón salgan del disfraz que a menudo los esconde.


"Crecer es aprender a despedirse"...
Es una frase redonda, solemne, con mayúsculas, de esas que le dan importancia y empaque a lo que sirven de inicio.
 Esta frase que Risto Mejide lanzó como suya me ha hecho meditar durante varios días.Y al igual que Sabina, desconozco si es suya, pero coincido en que es absolutamente cierta.

En cada fase vital uno se despide de cosas distintas .Todas duelen y todas dejan marca.
Al principio no lo sientes o no eres consciente ;con el poso que te dan los años y las despedidas previas, lo valoras mejor en su certeza.

De niño te despides de la ilusión sin medida y la inocencia;ambas se van con los denostados " Reyes Magos" al cajón del olvido y sientes la primera pérdida unida ,a veces, a alguna que otra ausencia humana cercana vivida quizá por primera vez de modo  mas consciente.
Se empieza a entender que el hombre es limitado y que todo termina.

Luego, pierdes referentes.Todos los adultos que te rodean lo hacen mal y sólo tu - y los que te rodean-podéis cambiar el mundo.Un nuevo enfoque, un nuevo empuje y nuevos ideales que encauzan tu vida. Este "hay que cambiarlo todo" se instala largo tiempo, en ocasiones para siempre.
A la vez te toca decidir sobre un futuro incierto y sientes el primer salto sin red de una decisión que podría marcar tu vida.

Después empiezas a perder certezas, amigos y esperanzas.Llegas al mundo adulto y no es ni por asomo aquello que soñabas.Hay problemas ,indecisiones, soledad en la elección y dudas...

Y así vamos viviendo.Nos vamos despidiendo de una etapa siempre para llegara a otra, siempre nueva y distinta aunque no siempre esperanzada.La vida " fluye" de un modo continuo y rápido sin que podamos detenernos a vivirla.Seguimos arrastrados a empujones por los hechos diarios dejando a un " otro día" la revisión serena de los mismos.

Perdemos tiempo y ocasiones de disfrutar del otro, de vivir de modo relajado, de acompañar y ser testigo de la vida de otros.

Las despedidas son tristes si no son esperadas, meditadas, comprendidas y asumidas;sino vemos en ellas el inicio de un camino nuevo , distinto, con otra luz y otra velocidad .

Todos, más tarde o más temprano, despedimos etapas .
No es fácil pero en ningún modo es triste : sabiendo que has cumplido una misión y analizándola.
Seguir creciendo es, entretejida la vida ya con canas, intentar vislumbrar qué depara el futuro.

Preparar la mochila  para el viaje con amigos, principios, proyectos nuevos y esperanza es siempre un buen principio.







lunes, 15 de septiembre de 2014

Fuego cruzado (o como dispararnos en el pecho nosotros mismos)

Cuando uno vuelve de vacaciones, si éstas han sido reparadoras, descubres el mundo con otros ojos.
Casi experimentas la misma sensación que cuando te pones las gafas ( esas que tanto necesitas y te resistes a llevar, apretando  los ojos  de modo permanente, para conseguir  ver igual de mal pero añadiendo un tremendo dolor de cabeza).

La vuelta al trabajo no tendría porque ser dura, ni experimentar un síndrome con nombre propio ni ocupar minutos en un telediario nacional.
Es algo que anualmente se repite y de lo que deberíamos aprender -para las siguientes- si es que no hemos sido capaces de desconectar y descansar.
Sin embargo, este año, en el que SI he descansado y desconectado, SI he programado la vuelta y he intentado hacerlo con ganas e ilusión -siguiendo el ejemplo de @RaulCalvoRico en su primer día de trabajo post vacacional contado en una serie de Twits que eran como para enmarcarse-, la vida laboral me ha sorprendido.


Me he visto en medio de un fuego cruzado horizontal de lo más estéril, peligroso y agotador que , probablemente, existía antes de irme pero que mi cansancio e inercia no me dejaban apreciar .
Seguro que yo misma he pronunciado cualquiera de las siguientes frases más de una vez pero hasta hoy no entendí que, cada una, era un disparo perdido hacia el pecho propio del colectivo médico( de todos, sin etiquetas, porque especialistas ¡somos todos!)

Atención primaria se queja de su volumen de trabajo -que lo hay- y del trabajo realizado (o mejor dicho del no realizado) por A.Hospitalaria y Urgencias extrahospitalaria;éstos del trabajo que les da A.Primaria y lo difícil de su relación con el Hospital ;desde el Hospital, en ocasiones, se oyen comentarios a los casos que les llegan sin valorar, en su justa medida, las condiciones y limitaciones en las que realiza el trabajo cada quién...

-"Esto no es mío, al hospital"; "pero, ¿qué hacen allí que mandan esto","¿será posible que esto no se haya visto hasta hoy?”...( frases verídicas oídas desde el día 1/09).

Pero el "esto" de las frases son pacientes- los tuyos y míos-que no tienen la culpa de una mala organización sanitaria en la mayoría de las ocasiones y de una falta de información-educación sanitaria del profesional al paciente, otras tantas.

Probablemente no es nuevo, anualmente podría contar lo mismo y no cambia de un año a otro.La diferencia es que, esta vez, he sido capaz de ver algo invisible normalmente a nuestros ojos cansados y desmotivados pero perjudicial como un virus transmitido por el aire: a todos llega y a todos puede enfermar.

¿Por qué no nos ponemos las "gafas de ver la profesión" de un modo positivo, al compañero con criterio -humano y clínico- recto y ganas de beneficiar al paciente?.

Sería  más fácil dejar de disparar que ponerse un chaleco antibalas y esquivar al francotirador